Ortodoncia

En Clínica Zafra contamos con las últimas innovaciones para llevar a cabo de manera correcta el tratamiento y prevención de las malposiciones de los dientes y de los maxilares. Nuestra ortodoncista exclusiva, es especialista en ortodoncia convencional e invisible, con la acreditación de Align Technology en Invisalign®

La ortodoncia es la especialidad odontológica que estudia, previene y corrige las alteraciones del desarrollo, la forma de las arcadas dentarias y la posición de los huesos maxilares, con el fin de restablecer el equilibrio morfológico y funcional de la boca y de la cara, mejorando también la estética facial.

Por regla general, es recomendable realizar la primera visita al ortodoncista cuando se produzca la erupción de los primeros molares permanentes (alrededor de los 6-7 años de edad), aunque existen algunas excepciones que requieren un tratamiento más temprano, como son los problemas transversales con mordida cruzada posterior o los problemas disfuncionales que pueden afectar al crecimiento facial del paciente.

Hay determinados problemas que tienen una solución mucho más sencilla a edades tempranas. En niños y adolescentes en desarrollo, se puede aprovechar el crecimiento óseo del paciente en nuestro beneficio, para poder solucionar maloclusiones dentales y problemas estéticos severos que, una vez llegan a la edad adulta, necesitan de la intervención quirúrgica para poder solucionarlos.

Para aquellos pacientes donde la cirugía es la única opción de tratamiento, debemos saber que la cirugía no sustituye a la ortodoncia, sino que ambas deben ir de la mano para coordinarse y poder conseguir los objetivos de tratamiento ideales.

¿Qué ocurre si algún diente no erupciona correctamente?

En el caso de dientes que no erupcionan de forma fisiológica en la edad correspondiente o que erupcionan en mala posición, la ortodoncia es capaz de ir traccionando de los mismos y guiarlos a su correcta posición en la arcada dental. El claro ejemplo de este tipo de casos es el de los caninos incluídos, que no erupcionan adecuadamente por estar en una posición incorrecta.

Mediante pruebas radiológicas, el ortodoncista y el cirujano pueden valorar la posibilidad de abrir una «ventana» mediante una intervención quirúrgica menor, dejando expuesta una pequeña parte de la superficie del diente a tratar. Sobre esa superficie se puede cementar un dispositivo que permita ir traccionando de ese diente hasta alcanzar su adecuada colocación en la arcada dental.

Después del tratamiento de ortodoncia…

Una vez finalizado el tratamiento activo es fundamental llevar a cabo una correcta fase de retención, para poder estabilizar los resultados obtenidos.

Existen diversos tipos de retención, fija o removible, dependiendo de la eficiencia y de la comodidad que estime oportuna el paciente. La retención fija se coloca en la cara interna de los dientes, en la superficie lingual o palatina; no molesta, no se ve, pero requiere llevar a cabo una exhaustiva higiene por parte del paciente. En cambio, la retención removible es una férula transparente de uso nocturno, aunque en determinados casos puede ser necesario su uso a lo largo de todo el día, excepto para comer. Al ser removible facilita la limpieza de los dientes, pero el paciente debe ser disciplinado en su uso ya que no se trata de un elemento fijo.