La caries dental es una enfermedad multifactorial que consiste en la destrucción de los tejidos del diente, como consecuencia de la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en la superficie dental.
Los factores implicados en la caries son las bacterias (también denominadas gérmenes), los alimentos ricos en azúcares, la mala higiene bucal de la persona y la predisposición de ésta a padecer la enfermedad. El peligro de los azúcares depende más del tipo de hidrato de carbono y del tiempo que esté la persona sin lavarse los dientes que de la cantidad de azúcar que tome de una sola vez.
En Clínica Zafra damos vital importancia a la prevención de este tipo de enfermedad, documentada por la Organización Mundial de la Salud como la enfermedad más prevalente del homo sapiens, la más frecuente por encima de cualquier otra. Nosotros hacemos especial hincapié en cómo deben llevar a cabo usted y los suyos una adecuada limpieza de boca en casa; una alimentación correcta; el empleo de flúor (utilizando pastas de dientes y enjuagues que lo contengan) y recomendamos acudir a revisiones dentales periódicas (una o dos veces al año), para poder diagnosticar y tratar lesiones de caries en su fase inicial.
La caries dental puede afectar tanto a dientes temporales (dientes de leche), como a dientes definitivos, y su inicio es asintomático. Sólo cuando la destrucción del diente es ya importante, es cuando se producen síntomas como dolor o molestias con los cambios de temperatura de los alimentos. Cualquier infección en el diente temporal puede terminar afectando al diente permanente. Por ello, es un gran error pensar que como los dientes de leche se caerán, no hay que preocuparse demasiado por su cuidado.
El tratamiento de la caries dental implica la realización de una obturación, comúnmente conocida como empaste. La obturación consiste en eliminar el tejido enfermo y sustituirlo por un material artificial que recupera la forma y la función del diente. Para ello, empleamos materiales de última generación, que proporcionan un aspecto estético óptimo, permitiendo una menor filtración y asegurando una viabilidad prolongada de esa pieza dental en la cavidad oral.